07 Mar Misión de Jóvenes en Barreal (San Juan)
Del 19 al 28 de enero el grupo de jóvenes de nuestra comunidad de La Teja junto con otras comunidades, Lanús, Ciudadela, San Juan y Villa Mercedes, compartieron la misión en la ciudad de Barreal, San juan, en donde se vivió en comunión y fraternidad.
No queríamos dejar de agradecer a todas aquellas personas que hicieron posible este sueño, que acompañaron este camino, un GRACIAS enorme con todo el corazón.
A continuación les compartimos dos testimonios de algunos jóvenes.
«Mi experiencia sobre Misión Franciscana Barreal 2019..
La verdad es que fue la primera misión a la cual participaba. Al momento de llegar me encuentro con cara desconocidas de distintos lugares de Bs As y también de San Juan. Al primer día se pone el concepto de «Fraternidad», la verdad es que la veía difícil ya que éramos todos diferentes. Al día siguiente ya veo como se formaban grupos y llamaban a más personas para compartir entre si sus historias, costumbres, etc. Se empezaba a generar ese clima de «Fraternidad» de apoco y yo que lo veía difícil.. Con el correr de los días fuimos misionando y generando vínculos cada vez más fuertes entre nosotros, fuimos agarrando confianza unos a otros y al final de la misión pude ver que logramos ese concepto de Fraternidad y tratarnos como hermanos
de toda la vida.
Eso fue sobre el grupo que se generó en la escuela, ahora paso hablar sobre la Misión..
Primer día de misión, primer zona asignada para misión, primer casa que golpeamos, nos atiende una señora muy amablemente y presta atención como nos presentamos, terminamos de presentarnos y nos dice si queremos pasar adentro y con mucho gusto pasamos. La charla comienza, palabras van y vienen, nos ofrece un vaso con agua y cada vez más cosas sobre su vida y la nuestra compartimos, luego de ya saber maso menos de cada uno, nos ofrece unos mates y pan casero que todavía me acuerdo que estaban riquísimos jaja, la ronda de mates y risas comienza, empezamos hablar sobre que queremos hacer y planes que tenemos para éste inicio del año. Se acercó el horario en el que teníamos que irnos a juntar en la plaza y no me quería ir la verdad, porque había muchas cosas por compartir con esa familia, cuando nos tenemos que ir nos dice que volvamos para jugar al ping pong y con mucho gusto le dijimos que íbamos a volver. Salimos de la casa, toque la verdad y se me llena los ojos de lá
grimas de felicidad, es increíble lo feliz que me hizo compartir solo un momento con una familia, que me cuenten sobre las adversidades que tuvieron que pasar, lo duro que fue pero que gracias a Dios pudieron salir adelante, los mates dulces, el pan casero, la verdad es que soy tan pero tan feliz con pequeñas cosas y todo esto me llenaba el alma. Estoy muy agradecido por haber tenido ésta oportunidad, fue lo mejor que me pasó hasta ahora en mi vida, gracias de corazón a todas aquellas personas que hicieron esto posible. Debería terminar mi redacción con un punto final, pero pretendo seguir viviendo más de estas experiencia, porque esto recién fue el comienzo de algo nuevo..»
Otra de las jóvenes también nos comparte.
«Dentro de esta misión en todo momento se sintió la presencia de un Dios que escucha, de un Dios niño, de un Dios que abraza, en fin, de un Dios vivo. En los rostros dibujada la sonrisa de cada uno de nosotros y no solo la sonrisa, sino que también, en los llantos que muchas veces reflejaba emoción y sobre todo amor y felicidad cuando hacíamos las distintas actividades.
En nuestros corazones queda la imagen de la alegría de cada persona que conocimos en el Barreal porque nos brindaron mucho amor, calidez, entrega e hicieron que todos estos sentimientos fueran posibles. Y me quedo con lo que dijo uno de mis hermanos: «Los misioneros terminaron siendo ellos» porque, me parece, fuimos nosotros quienes terminamos recibiendo mucho más.
Agradezco que nos regalen la oportunidad de poder vivenciar y experimentar lo que describí. Me llevo en el corazón rostros de personas maravillosas que conocí en San Juan. Agradezco la entrega de cada uno porque nos permitió encontrarnos con nosotros mismo, encontrarnos con Dios, encontrarnos con otros y así compartir. »
Hermanos de La Teja (Bs As)