Segundo Encuentro de Espacios Sociales de la Provincia

«Ustedes son verdaderos poetas sociales,
que desde las periferias olvidadas crean soluciones dignas
para los problemas más acuciantes de los excluidos»
(Papa Francisco)

Síntesis del II Encuentro de Esp. Sociales de la Provincia


Con alegría les compartimos una síntesis de lo vivido en el II encuentro de los Espacios
Sociales vividos los días 16-18 de noviembre en la Casa de Jóvenes en Mariló Bs. As. y en la
Misión San Francisco, Pichanal los días 21-23 de noviembre. En el encuentro contamos con
la participación de Fray Johannes Freyer de Alemania que trabaja en Missionszentrale, y de
Fray Agustín Jara Podestá coordinador de la Comisión de Cuidado y Prevención de la
Provincia. Los espacios sociales que participaron fueron: Construyendo Camino (san Juan);
Noche de la Caridad (San Rafael); Misión San Francisco (Pichanal); Fundación Franciscana
(La Teja, Mariló, EDA, Rio IV), Capilla San Cayetano (La Teja, Merlo); Centro Misionero Santa
Teresita (Aguaray), Cristo Pobre (Oran).
Los ejes transversales que acompañaban cada día fueron: I. La escucha compasiva (1er.
día), II. Nuestro carisma franciscano (2do. día), III. Espiritualidad del Cuidado y la Prevención,
y IV. Evaluación-proyección (3er. día). En todas las temáticas tuvimos la metodología de
trabajo por grupos (por proyectos, por espacios y por comunidad) y de la formación animada
por los hermanos. Lo compartido en la zona Bs As. y Cuyo fue muy diferente a lo que se vivió
en la zona norte. La diversidad de nuestra provincia nos anima y enriquece, pero a la vez, nos
plantea un gran desafío para el trabajo en red, para que seamos una Provincia unida en el
trabajo social.


I. Escucha Compasiva
Con Fray Nicolás Aguilar trabajamos la escucha a partir de tres movimientos, estos estuvieron
dentro de un espacio celebrativo:
a) Las víctimas al centro: compartimos los diferentes sufrimientos con los que nos
encontramos en nuestro trabajo cotidiano. Salieron diferentes realidades de dolor que
atraviesa nuestra sociedad hoy.
b) Las víctimas secundarias: la realidad del dolor nos afecta, por eso, escuchamos lo que
nos genera el encuentro con estas realidades de sufrimiento. Fue un descanso poder
manifestar nuestras emociones.
c) La escucha que abraza: La compasión altruista que genera este encuentro con el dolor
y con otros/as nos mueve a ser, como dice el papa Francisco, poetas sociales.


II. Nuestro carisma franciscano
Durante toda la mañana del segundo día y de la mano de Fr. Johannes Freyer reflexionamos
sobre dos temáticas centrales para el servicio social: “Los elementos del carisma franciscano
para el servicio social” y “Los elementos básicos de una ética franciscana”.
Elemento del carisma franciscano para el servicio social
La reflexión se centró en las siguientes dimensiones:
Dimensión Espiritual: Esta dimensión centra la vida de oración (escuchar el Evangelio), Tener
un corazón puro (testimoniar el Ev. con la praxis del amor y con humildad), Practicar la
paciencia y la humildad (vivir el evangelio) y Sentir compasión por los que no son queridos
(Estar donde está Jesucristo).
Dimensión del estilo de vida al seguir las huellas de Jesús (Rnb. 1,1): Seguir las huellas de
Jesús desde la simplicidad y de la minoridad. Nos invitó a crear alternativas de vida con
creatividad, a practicar una kenosis compasiva, a experimentar la Palabra de Dios en la
concreción de la vida y desde las prácticas de servicio y restitución.
Dimensión Relacional: El Evangelio se vive en comunidad amando y cuidando, viviendo con
los pobres y marginados, incluyendo hasta llegar a la Fraternidad y Sororidad universal.
Dimensión Misionera: Somos embajadores de la paz, como fue el encuentro de Francisco con
el Sultán. Esto brota de la misericordia y la paz interior, haciendo de la paz una forma de vida.
Dimensión Profética: Somos invitados a ser provocadores/as de una nueva vida, invitando a
otros/as a vivir de una manera nueva desde la Bondad y la Belleza
Elementos básicos de una Ética franciscana
Profundizamos en tres niveles de una Ética franciscana:
1) Nivel humano-religioso de la experiencia (práctica): El encuentro con la alteridad, y en
especial con los/as leprosos de nuestro tiempo, produce un cambio de perspectiva
emocional e intelectual. En todas las cosas hay una originalidad que construye la dignidad.
Cada ser humano es único y es la base de la dignidad. La dignidad está en el ser único.
“Ética al servicio de la vida en lugar de una ética de la norma”.
2) Nivel teológico-espiritual: El encuentro con la realidad va transformando nuestras imágenes
de Dios. En el servicio social nos encontramos con un Dios Relación. Es una relación de
amor en lugar de una imagen monolítica de Dios. El Dios de Jesús es un Dios de Bondad,
Amor y Libertad. Esto es una “Ética relacional en lugar de una ética del orden y la
prohibición”.
3) Nivel antropológico, ¿Quién soy?: El ser humano en su necesidad y contingencia, es un ser
itinerante que está invitado a construir una fraternidad-sororidad universal, cósmica.
Generar una “Ética de la curación en lugar de una Ética de la oportunidad/conveniencia”.
Trabajamos en grupo y compartimos lo reflexionado en un plenario.


III. Espiritualidad y Cultura del cuidado y prevención de abusos
En la realidad mundial que vivimos nos encontramos con muchos y diferentes modos de
abuso. Como Iglesia estamos inmerso en esta realidad, por ende, es un tiempo propicio para
la conversión de las estructuras que enfatizan el poder, en vez de, la ternura y la misericordia.
Nuestro carisma franciscano tiene un aporte para construir estructuras y modos de
relacionarnos basados en la horizontalidad y el servicio amoroso.
Fr. Agustín nos invitaba a reconocer que somos seres vulnerables y al amar exponemos
nuestra vulnerabilidad. Trabajar en espacios sociales implica exponernos a esta
vulnerabilidad porque se juegan injusticias sociales, heridas que también nos habla de
nuestras heridas.
Hay diferentes tipos de abusos, no son solamente los sexuales. Hay abusos económicos,
espirituales, institucionales, de conciencia, etc. Se puede decir que la raíz de estos abusos es
el poder. Esta realidad nos puede producir ciertas resistencias, pero lo peor que podemos
hacer, es caer en la cultura del silencio, no hablar. El fruto de esta actitud de silencio nos
puede hundir tarde o temprano, como el Titanic. La fiebre no se pasa porque te cambien de
cama, debemos hablar del abuso.
Sanar las heridas que producen los abusos nos implica poner a las víctimas al centro. Desde
las víctimas mirar esta realidad de muerte. Nos urge caminar hacia una cultura de cuidado y
de prevención. El Reino se construye desde la ternura y de la misericordia, en cambio, el anti-
Reino, centra el poder y el descuido, produciendo cada vez más víctimas de abuso. Todo esto
nos pone en una urgencia de caminar hacia una cultura del cuidado y de la humanización.
Hablamos sobre los siguientes tipos de abuso:
● Infantil
● de Poder
● Sexuales
● Negligencia
● Físico
● Emocionales y psicológicos
● Espirituales
Elementos que facilitan en nuestras instituciones culturas abusivas:
● Sistema jerárquico.
● Donde hay un organigrama hay asimetrías institucionales establecidas (en si no son
abusivas, pero hay que reconocerlas).
● Constituciones o reglamentos que a veces no ayudan (nadie te puede obligar a ir en contra
de tu conciencia)
● Espiritualidad del superior. Cierta creencia que el superior sabe más.
● Proyectos cerrados, que no construyes redes. ¿Solo nos abrimos a lo nuestro?
● Ingreso de personas al proyecto o a la institución sin averiguar quién es esa persona, sin
pedir antecedentes penales, sin tener entrevistas.
Seis cuidados para no favorecer a las estructuras y a las actitudes abusivas son:
discernimiento comunitario, definir la identidad de nuestros proyectos, la formación en
estos temas, la transparencia, la rendición de cuentas y elementos de gestión
(votación, tiempos, contratos, leyes, estructuras de sostén).
Se realizó un trabajo de grupo, estos estaban compuestos por las personas que trabajan en
proyectos similares.


IV. Evaluación y Proyección
El trabajo de evaluación y proyección se planteó de manera diferente en Mariló y en Pichanal
debido a las particularidades de cada zona.
En Mariló se acentuó más una mirada provincial sobre las temáticas: Comunicación,
Coordinación de Espacios Sociales, Formación y Voluntariado. Mientras que en Pichanal
acentuamos más un camino zonal.
En ambos lugares los grupos de trabajo se formaron a partir del lugar de trabajo en que
están, para plantear pasos concretos desde su realidad más cercana.
A partir de lo trabajado surgieron algunas sugerencias como:
● Las realidades de nuestra Provincia son muy diversas en muchos aspectos,
pero hay similitudes que podrían aprovecharse para potenciar. La primera
diferencia que se visualiza es sobre el concepto de Provincia, queremos ir
tener mayor conciencia y comunión, pero tendremos que hacerlo en ritmos
diferentes. Tal vez se podría comenzar a trabajar por tipos de proyectos,
generando así una participación provincial y no tan zonal. Por ejemplo,
comenzar el diálogo en los proyectos de Educación y Emprendimientos
económicos porque ambos proyectos están en las dos zonas.
● En la realidad de Aguaray y Pichanal se ven algunas similitudes que se pueden
enriquecer mutuamente (Voluntariado, Tekoves, Carpintería, Textil,
Merenderos, Cenas/Almuerzos, Consumo problemático, Oficios, educación
(MATEO) y Deporte. Habría que generar espacios de diálogo concreto entre
laicos/as, frailes y definitorio.
● En la zona de Bs. As. y Cuyo el acompañamiento en la alfabetización es fuerte
y la Fundación Franciscana está dando grandes pasos para acompañar esta
realidad. Tal vez sería bueno seguir pensando mediaciones, y gestionando
para mejorar estos servicios, desde los recursos y la publicación de los que se
está haciendo, así se pueden sumar más instituciones para trabajar en red.
● Pedimos más encuentros zonales pero también uno al año (como mínimo)
Provincial. La diversidad es un desafío y a la vez una riqueza para nuestra
Provincia, sería bueno crear mediaciones que ayuden al diálogo entre las
diferentes realidades. Nos hizo muy bien encontrarnos, porque recargamos
fuerzas y renovamos el sentido por lo que hacemos. Para el encuentro
Provincial proponemos una fecha entre Marzo-Abril o Agosto-Septiembre ya
que no perjudica las actividades de las personas que participan en los
espacios sociales.
● Pedimos o proponemos más espacios de formación. Las temáticas y modos
deberían ser diversos porque hay temáticas que son transversales a todos los
espacios (cultura del cuidado y prevención, espiritualidad franciscana,
antropología/psicología, etc) y otras que tienen que ver con los proyectos. Hay
disponibilidad de las personas para acomodarnos a lo virtual y a lo presencial.
● Vemos necesario generar una coordinación de espacios sociales en la que
participen frailes y laicos, estos últimos deberían ser rentados. Hay algunas
sugerencias de las funciones que deberían hacer estas personas en el cuadro
anterior.
● El deseo de trabajar en la red provincial está, pero muchas veces no se puede
por una falta de información. Por eso se plantea buscar medios de
comunicación concretos para compartir fechas, actividades y cosas que ya se
están realizando en nuestros espacios. De esta manera se puede compartir
experiencias y recursos para llevarlo a cabo en diferentes lugares.
● El voluntariado es muy diferente en ambas zonas, por eso se pide construir
desde sus propias particularidades pero que ambas sean acompañadas
provincialmente y no por los frailes de turno. Se recalcó la necesidad de rever
los proyectos en clave de la espiritualidad franciscana y de las prácticas del
cuidado y prevención de abusos.
● Los recursos económicos son una gran limitante para nuestros proyectos
sociales, por eso, se pide una organización a la hora de presentar proyectos y
a quienes a nivel provincial. Las instituciones que nos acompañan son pocas
y, muchas veces, les pedimos a las mismas. Sugerimos sumar espacios y
voces al discernimiento de los pedidos para que acompañen al provincial de
turno.
● Es una tensión salir al encuentro de los/as que más sufren desde el Evangelio.
Compartimos que nuestras prácticas son una respuesta, más o menos,
acertada a la realidad pero que falta espacios de oración y de confrontar
nuestras praxis con la Palabra. De esto surge la necesidad de retiros,
espacios de espiritualidad, etc. que permita, a las personas que quieran,
potenciar su trabajo social desde el Evangelio.
● Hacer un Instagram, Facebook, grupo de Whatsapp para comunicar lo que se
está haciendo desde los espacios sociales en la provincia. Que facilite temas
de información de lo que se hace y calendario de fechas importantes. Utilizar
este medio para subir material de formación.
● Hay poca formación en la espiritualidad y cultura del cuidado y prevención por
eso proponemos más y que pueda haber una especie de consultoría con la
comisión para mejorar nuestro servicio. Se habla de que no se sabe a quién
acudir cuando llega un caso de abuso y que tampoco se sabe cómo escuchar
y acompañar esas realidades. Además informar como funcionaria la comisión
de cuidado y prevención de abusos si hay algún problema con alguna
persona del equipo o fraile que ejerza algún tipo de abuso.
Esto es una pequeña síntesis de todo lo vivido esos días. El trabajo y el corazón
puesto al servicio de los que más sufren es mucho, pero el deseo de seguir
construyendo el Reino es aún más grande. Por eso creemos en la necesidad de
seguir construyendo redes y en una provincia cada vez más cercana al dolor de
nuestros tiempos. Muchas gracias a todas las personas que hacen del
sufrimiento una respuesta creativa, creando una poesía que embellece la realidad.

Fr Maximiliano Ruiz ofm