Trabzon da para todo!

Este año (2021) como el año pasado el párroco de Trabzon (ahora Vicario apostólico de Estambul) me pidió que lo sustituyera mientras tenia que viajar a İtalia. He ido ya varias veces y no por poco tiempo. Así que ya conozco bastante bien la comunidad. Este año tenia la particularidad de que el grupo de iraníes que estaban haciendo el catecismo habían ya recibido el bautismo en la Pascua y por lo tanto el número de católicos se aumentó, yo diría que considerablemente, si uno tiene en cuenta los números de la İglesia Católica en Turquía. Este año celebramos todos los días la misa en la İglesia (que pueden ver en la foto) y cada día participaban unas 10 o 15 personas. A los pocos días de mi llegada estaba preparada la visita del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I. El ultimo patriarca que visitó una İglesia católica en la ciudad lo hizo hace mas de 100 años. La ocasión no era para perdérsela. Cada 15 de agosto desde hace 2 años y desde que se pudo rehabilitar el Monasterio de Sumela (vean en Google, vale la pena) un monasterio del s. IV, viene el patriarca con toda la comitiva para celebrar la Divina Liturgia (o sea la misa) porque el monasterio está dedicado a la Asunción. Y la ocasión ciertamente no es para despreciar porque el gobierno turco ha concedido un permiso especial para poder hacerlo. Hay que saber además que el monasterio pasó a manos del estado turco luego de que expulsaran los últimos monjes hace unos cien años aproximadamente. Y ahora, por supuesto es un museo, cuya entrada no es tan barata.

Pero es todo un signo que se pueda celebrar la Eucaristía en un lugar público. Es verdad también que en ese momento el público general no puede acceder pero si uno quiere puede pedir el permiso correspondiente y participar. Esta vez la ocasión para la visita a la İglesia Católica tenía que ver con la bendición de una imagen de San Andrés que se pondrá en atrio de la İglesia y que fue hecha por un converso iraní residente en Turquía desde hace unos 20 años. Nada mejor que aprovechar la venida de Su Santidad para que la bendijera.

Ha sido una visita realmente maravillosa. El patriarca es una persona realmente amable, afable y cercana. Luego de las (eternas!) vísperas ortodoxas compartimos en uno de los salones de la parroquia un pequeño agasajo y luego nosotros los sacerdotes estábamos invitados la cena en el hotel en el que se alojaba. (v. foto) El patriarca habla perfectamente italiano así que pudimos intercambiar algunas palabras y saludos. Pero me quedé muy gratamente impactado de su simplicidad y simpatía.

Realmente fue un paso más en la construcción de la unidad de las İglesias, algo que todos deseamos, especialmente la parte católica. Es verdad que hay mucho para andar, pero estos encuentros hacen que el camino sea mas llano y más fácil porque al fin y al cabo lo que nos une es mas que lo que nos separa y en el medio hay mucho de recelo histórico y cuestiones organizacionales. Pero en una tierra como esta que mira el cristianismo con muchos sentimientos distintos la unidad sería un enorme signo. De hecho una de las primeras (de las ciento) preguntas que hacen los musulmanes curiosos que vienen a visitar las iglesias es esa: qué diferencia hay entre ortodoxos y católicos? Pero no por preguntar cuáles son exactamente las diferencias, sino mas bien hay detrás de la pregunta una connotación de: por qué serían distintos?

Al día siguiente toda la comunidad acompañó la Misa en el Monasterio de Sumela. Y al regreso celebramos en la Iglesia nuestra misa como no puede ser de otra manera hasta (ut) unum sint.

Pasadas las celebraciones permanecí en Trabzon hasta el regreso del párroco, acompañando y celebrando la misa para la comunidad que poco a poco y con paciencia crece lentamente. De hecho en esos días algunos jóvenes empezaron a venir a la Iglesia durante la misa y estoy seguro que si alguien es capaz de acompañarlos la gracia no será en vano y la iglesia empezará a tomar un rostro verdaderamente local, türk.

Fr. Adrian E. Loza