“¡Esto es lo que yo quiero, esto es lo que yo busco, esto es lo que en lo más íntimo del corazón anhelo poner en práctica!”
San Francisco (1Cel. 9,22).
Vocaciones
Si querés dialogar personalmente con algún hermano o simplemente querés sacarte alguna duda, escribinos a:
ferferrario83@gmail.com
Fr. Fernando Ferrario, ofm
Toda vocación (ser llamado, invitado, convocado, atraído) nace de la escucha. Una escucha atenta que nos conduce hacia el asombro por descubrir que Dios nos habita, que él no está afuera, que no vendrá de lo alto sino desde dentro y desde lo pequeño, desde lo cotidiano, desde la vida misma.
Hacer vida el
deseo que
nos habita
San Francisco (1Cel. 9,22).
Cuando Francisco en una misa escuchó el Evangelio del envío de Jesús a los discípulos y como debían ir y comportarse en el camino…(de dos en dos y sin provisiones ni seguridades), algo en el interior de Francisco se despertó, de modo tal que lo hizo saltar de entusiasmo y alegría… una luz le permitió ver claro y exclamar desde lo hondo del corazón “¡esto es lo que tanto deseo vivir y poner en práctica!”
El sabor y sentido de la vida, se experimenta en la entrega de lo que cada uno es y poniendo al servicio los dones personales. Francisco de Asís insistirá siempre en no reservar nada para nosotros mismos y nos invita siempre a restituir, a devolver, a regalar, porque gratis hemos recibido la vida y gratis debemos devolverla a Dios y a los demás.
El día a día de los Hermanos se alimenta de la experiencia de fe, del encuentro en el silencio con la palabra de Dios y el encuentro personal con Dios en la oración personal y comunitaria.
(Leyenda de Perusa 18)
Francisco experimentó la llegada de los primeros hermanos como un regalo, como un don. El no había buscado adeptos, ni seguidores, ni había pensado en fundar una nueva Orden. Toda persona que llega es bienvenida. Cada uno contiene algo de Dios en sí mismo y entre todos conformamos el rostro de Jesús. Nadie por encima de nadie, renunciamos al poder y construimos con nuestros vínculos la paz y el bien.
(Test. 14)
Francisco de Asís elige ser menor, que significa no solo ser de corazón humilde, sino una actitud de estar siempre al servicio de los más necesitados, convivir entre los últimos de la sociedad, y no reclamar ningún espacio de poder.